Hace un tiempo atrás, no recuerdo cuando, leí sobre uno de los contenidos de la caja de Pandora, la Esperanza, diciendo que esta es lo último que se pierde. También leí uno de los conceptos más bellos y que más se aproxima a mi forma de pensar, complementaba la idea anterior al afirmar que la Esperanza es la hermana pobre de la Fe, porque se tiene pero tarda mucho en llegar. En cambio la Fe es la expectativa gozosa que se tiene de algo o sobre algo pues aun sin haberlo visto se SIENTE. Debo aclarar que en una de las muy pocas cosas en las que estoy de acuerdo con la expectativa es en este concepto de la Fe, ya que muchas veces es justamente ella quien que impide que las energías constructivas fluyan. Cuando yo en lo personal hablo con otras personas sobre mi país, Venezuela, o incluso de su mascota cuando tiene un pronóstico reservado o malo, echo mano de este concepto de Fe, que desde el mismo momento cuando lo leí logró erizarme la piel, lo cual significa que la sentí y si así sucedió es porque la encarne. Cuando encarnamos o hacemos carne un hecho cualquiera ya eso queda grabado en la matriz del Universo, y solo queda esperar a que se materialice, es decir se fragüe en lo físico. Recuerden que todo lo que ha sido creado fue antes pensado pero el solo pensamiento es insuficiente, hay que visualizar, hay que sentir, agradeciendo de antemano al Creador y de una forma perfecta, por supuesto, esta espera debe ser sin expectativas por lo mencionado anteriormente y renunciando al resultado. Siempre hay cosas muy buenas que están pasando en otras esferas energéticas de las cuales nosotros somos unos perfectos ignorantes, pero esa ignorancia debe estar acompañada de una genuina inocencia para que el Creador hago su trabajo desde la Ley y en tiempos perfectos.

Te invito a que de ahora en más si quieres sigas teniendo Esperanza pero para mí la Fe es mucho más poderosa y activa. Es desde ella donde ocurren los milagros y este es simplemente el amor en acción.
Tengo que Fe en que todo saldrá muy bien.