El Caballo Criollo Venezolano en Mèrida
En noviembre de este año 2016, por motivos de trabajo sobre el caballo criollo venezolano, tuve la oportunidad de viajar al estado Mérida (Venezuela). Ya para esa fecha tenia registrado documentalmente a mis criollos y la importancia capital que ese, nuestro caballo criollo venezolano cumplió, cumple y cumplirá en nuestra nación. Ya en viajes anteriores había visto ejemplares en ese estado pero nunca había visto ni evaluado los de los páramos. En este mi más reciente viaje fuimos a un reconocimiento al páramo de Gavidia y cuando le preguntamos a uno de los lugareños con cual raza de caballos trabajan ellos y qué caballos eran los que alquilaban para excursiones guiadas a otros lugares, esta fue la conversación que sostuvimos
El señor: “en que caballo va a ser, en el caballo criollo, que es el único que aguanta la brega de estos páramos. El que soporta las inclemencias de la zona, inmensos fríos, poco pasto, caminos escarpados, empinados y llenos de piedras. Y no solo eso, sino que además es el que nos baja la cosecha de la montaña.”
Seguidamente yo le pregunté: ¿y de qué cosecha habla?
– A lo cual él respondió: “la de zanahoria, nabo, papa y trigo”.
– Volví a preguntar: ¿y cómo es que la baja?
– Como va ser, en su lomo. Respondió el señor.
– Pero ¿cuántos sacos pueden bajar de esa montaña esos caballos?
– Siempre le montamos 3 sacos por animal
– ¿Cuánto pesa cada saco?, intervine nuevamente.
– Por lo general pesan 50 kilos cada uno, respondió.
– ¡Cada uno!, es decir que a cada caballo le montan 150kgs. ¿Y bajan con esa carga por estas pendientes?
– Si, pues claro y no solo eso, al bajar la carga tiene que subir con la otra. Contestó.
– Pero ¿cuál otra?, le pregunté.
– La del abono, respondió.
– Y ¿cuál abono usan Uds.?
– Gallinaza (estiércol de gallina). Ahí si le montamos entre 4 y 5 sacos que tienen que subir hasta allàààààà arriba. Comentó el lugareño.
– ¡Wao! vamos a ver esos caballos de inmediato, le dije y fuimos.
A escasos 200 metros estaba Pancho, su caballo de 5 años, yo no lo podía creer, analicé parte por parte de sus regiones anatómicas y topográficas y todas sin excepción coincidían con las del caballo criollo venezolano de otras regiones, menos la alzada y la capa de pelos largos que sirve de cobija para abrigarse de esos vigorosos fríos.
Hay una característica que me llamó poderosamente la atención de estos ejemplares… los corvejones, por cierto excelentes pero que para algunos hipiatras y anatomistas constituyen un inmenso defecto de conformación ya que los tienen muy pegados, casi unidos y eso según sus opiniones son un defecto de aplomo. Me permito recordarles que hay un axioma que dice que la función hace la forma. En algunas oportunidades he tenido la posibilidad de disentir con algunos colegas de este supuesto defecto y menciono supuesto porque en realidad no lo es, por lo menos en estas regiones tan escarpadas, al contrario es una inmensa virtud ya que en estos páramos y barrancos resbaladizos estos corvejones remetidos hacia la línea media son los que permiten a estos caballos frenar abruptamente en estas pendientes sin sufrir caídas y peor aún la muerte, evitando así que se desbarranquen. Estos corvejones actúan y hacen las veces de un freno de mano si lo comparamos con un automóvil.
El otro detalle que me llamó la atención es su alzada, tienen un promedio de 1,23mts., y son súper frugales y robustos. Me recordaron muchísimo a unos caballos que en Argentina le llaman petisos por su baja talla. Al igual que en el resto de los caballos criollos venezolanos alcanza su madurez a los 6 años, de hecho me di a la tarea de palpar los testículos a través de los escrotos a los ejemplares de menos de 6 años, no les habían bajado los testículos a las bolsas escrotales aunque estaban ya por bajarles porque se les palpaban en el anillo inguinal. Pensé que se trataba de casos de criptorquidia bilateral y los lugareños me dijeron que es a los seis años es cuando les terminan de bajar a sus escrotos. Yo no podía creer esto hasta que inspeccioné caballos de otros lugares como Mucuchies y el parque Sierra Nevada, en donde examiné caballos de 8 años de edad aproximadamente, encontrando que ya habían descendido a sus bolsas escrotales. Este fenómeno no ocurre en caballos criollos de otras latitudes y esto podría ser digno de un estudio mas detallado. En cuanto a lo demás, se repiten las mismas características del resto de los caballos criollos venezolanos.
En cuanto a las capas, pude observar, castaños, bayos, zaino, alazán y rucio paraulato.
Con este viaje ya no me quedó duda de lo que siempre se dijo, pensé y ahora constaté; el caballo criollo en el lugar del país que se encuentre, fue, es y sigue siendo el gran aliado del venezolano y es además hasta ahora, nuestra única y grandiosa raza equina y….. sigue siendo el GRAN CUMPLIDOR DE VOLUNTADES.
¡Viva nuestro Caballo Criollo Venezolano!
Héctor Enrique Jurado Capecchi
@vetjurado
4 comments
FRANCISCO JARAMILLO
July 6, 2018 at 12:37 am
AMIGO LO FELIZITO POR TAN GRANDE MISION QUE USTER ESTA REALIZANDO LE DECEO TODA LA SUERTE DEL MUNDO Y QUE VIVA NUESTRO CABALLO CRIOLLO.
M.V. Héctor Jurado Capecchi
November 7, 2018 at 6:33 pm
Gracias mil por sus nobles deseos
FRANCISCO JARAMILLO
July 6, 2018 at 12:39 am
ME GUSTARIA QUE CREARAN UNA PAGINA Y SIN LA TIENE POR FAVOR DEJEME SU DIRECCION A ESTE CORREO JARAMILLOX32@GMAIL.COM PARA SEGUIR DE SERCA LOS ABANCHE SIBRE NUESTRA RAZA.
M.V. Héctor Jurado Capecchi
November 7, 2018 at 6:33 pm
Puede tambien vernos en you tube como accven. Saludos
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