Es la típica expresión de casi todos los dueños de los propietarios cuando llegan a consulta porque vieron a sus perros otra vez con la infestación de este ectoparásito. Claro, en estos días de escasez de medicamentos, que afecta tanto a las personas como a los animales, tenemos brotes de cuanto bicho existe (garrapatas y pulgas). Estos insectos son como una jeringa usada que trasmiten hemoparasitos de un perro a otro, además de ser agentes anemizantes ya que chupan sangre, es decir, son hematófagos. Entre las principales enfermedades de trasmisión se tiene que mencionar la ehrlichiosis, producida por la ehrlichia o como se denomina hoy en día Anaplasma platy, la cual ataca a las plaquetas trayendo como consecuencia hemorragias tanto intrarticulares, como internas y externas.

Además de lo descrito la anaplasmosis cursa con muchos signos clínicos, es multisignològica, el paciente puede presentar desde una pneumonía, gastroenteritis, problemas asociados a la piel, claudicaciones intermitentes, apatía,   desanimo, etc.

Ahora les voy a comentar el casi de mi perra Melao, una mestiza, adoptada. Un día amaneció sin ningún interés por su paseo, ni comida, pasaba largo rato echada. De inmediato sospeche de anaplasmosis  porque  como había tenido contacto con garrapatas, procedí  a hacer  una hematología completa y un despiste de hematozoarios. Resultando positiva la anaplasma cani, de inmediato inicie el  tratamiento específico.

Hoy en día es una enfermedad cosmopolita y en algunos casos hay que tratarla con el antibiótico especifico y complementar con terapéutica alternativa, dentro de las cuales se incluyen esencias florales, homeopatía y acupuntura.

Venezuela que es un país tropical tiene mucha incidencia de garrapatas y otros vectores hematófagos, los cuales pudieran propagar también la enfermedad. Actualmente es difícil eliminar por completo el parásito aunque si se puede, pero nosotros los veterinarios debemos explicarle a los propietarios que lo ideal es lograr en el animal un equilibrio enzootico, significa que el organismo tiene que mantener a raya al parásito  gracias a sus defensas, lo que se traduce que nuestras mascotas sean inmunocompetentes. Ya que  es virtualmente imposible evitar que se infecten con garrapatas y pulgas. Y sobre todo cuando han sufrido de picaduras de garrapatas u otros hematófagos antes de presentar estos signos. No hay que olvidar que si se descuida al animal y no se atiende a tiempo, éste puede sufrir de parálisis, incluso cuadriplejía, daño celular, encefalitis repentina y hasta lesiones en la retina. El uso de antibióticos es indispensable para enfrentar la enfermedad. `

La mejor manera de saber que los animales de compañía no sufren de picaduras de insectos es palpando su cuerpo y revisando orejas, barrigas y sobre todo, la fina piel que recubre las extremidades, uno de los sitios preferidos por los hematófagos para atacar.

Si es evidente que hay picaduras, consulte con el veterinario y utilice el repelente que éste le aconseje. Es conveniente respetar las indicaciones sobre marca y forma de repelente, pues será el que mejor se adapte al animal. Y manténgase alerta ante cualquiera de los signos antes mencionados.

Recuerda siempre consultar a tu veterinario de confianza.

@vetjurado