Si el humano está bien, su mascota está mejor
Hay una nueva manera de hacer medicina veterinaria. Es la vía para hacer la práctica clínica como una experiencia más humana. Hoy estamos ante una moderna visión de sanación en las mascotas dándole un abordaje integral a la relación de interconexión humano-animal, en un proceso de desmitificación de la enfermedad.
En el presente el gran apoyo es la sintergética conceptuada como una concepción de vida y un enfoque de sistemas médicos complementarios que promueve la integración entre diversas medicinas energéticas o vibracionales, las prácticas médicas tradicionales y la medicina moderna rescatando lo mejor de cada campo terapéutico. “La medicina no necesita más tecnologías sino más humanidad y la idea de los profesionales de la medicina, bien sea veterinaria o humana, es hacer complementos porque una sola medicina como la alopática, que es muy buena, tiene grandes limitaciones”, señala el médico veterinario, Héctor Jurado, quien es el criador del caballo patriota. Igual sucede con la cirugía, homeopatía, acupuntura y otras más. La idea no es hacer una simple mezcla con ellas, sino utilizar lo mejor de cada una para aplicarlo al paciente humano y al animal porque sin el humano sano no hay salud animal. Cuando el humano está bien, su mascota está mejor.
El cambio ha sido para establecer un puente conductor entre todas las medicinas a fin de procurar el bienestar humano y el de sus compañeros ancestrales, los animales. Es aplicar la ciencia con conciencia. No se trata de creer que siempre que el individuo se siente mal transmitirá una enfermedad a su mascota, pero si ocurre que cuando el individuo está mal su mascota, por vía directa, también se siente mal. Inclusive, la mascota trata de alegrarle la vida, pero llega el momento en que si el humano, reiteradamente, se siente deprimido -por mencionar alguna emoción- la mascota sin su dueño quererlo, e inconscientemente, comienza a padecer problemas, esencialmente, de índole respiratorio como pueden ser pulmonares bronquiales, neumónicos, pues en psicosomática los pulmones son el órgano blanco de la tristeza, depresión y melancolía.
Tampoco significa que si la mascota llegara a presentar problemas respiratorios es porque su dueño está deprimido. “Estamos hablando de enfermedades reiterativas como hoy una bronquitis, luego una traqueobronquitis, posteriormente una neumonía. Por ello, hay que examinar no sólo a la mascota sino a su dueño, al ser humano”, asevera Jurado.
NUESTROS ÓRGANOS EXTERNOS
La idea es hacer sanación en las mascotas, que son como nuestros órganos externos, de allí que si la mascota se enferma reiteradamente hay que revisar también al dueño porque en esas enfermedades recidivantes están las fuentes de todas las energías y emociones. Si trabajamos únicamente con las mascotas posiblemente llegaremos a curarlas, pero curar es muy bueno para quien le gusta lo malo. Idóneo es sanar para arrancar de raíz esa enfermedad. “Si el dueño no es tratado, siendo la fuente emanadora de esas energías, conjuntamente con su mascota, no lograrán la sanación por partida doble y ese es el milagro de la sintergética”, afirma Jurado.
Es posible citar infinidad de casos porque es medicina de evidencias, como por ejemplo, el caso del gato con lesiones de piel porque su dueña tenía un sentimiento de rabia con lo que sucedía a su alrededor y al ser tratados la situación patológica comenzó a ceder definitivamente. Cuando el humano entiende este tipo de medicina no amerita indicársele tratamiento a su mascota, pero la mayoría de las personas necesitan un cierto apoyo psicológico que consiste en darle algún tratamiento a la mascota. En la mayoría de los casos lo único que hace falta es concentrarse en el ser humano.
VIVIR EL PRESENTE
La mejor prevención de enfermedades es vivir el presente en vez de pensar en los motivos de angustia que pudieran acorralarnos. Debemos sentir y no evadir. Cuando nos atrevemos a sentir angustia en cuál parte del cuerpo está alojada, esa emoción comienza a ser digerida tomando lo mejor de ella, expulsando lo que no sirve, similar a la digestión de cualquier comida.
Le tememos al sufrimiento y no nos atrevemos a sentir emociones negativas. Una depresión ahogada, no evadida, en vez de ser vivida durante una semana o 15 días puede durar desde 6 meses hasta un año porque no aprendemos a sentirla. “Acudimos a la medicina alopática al consultar al psiquiatra quien indicará antidepresivos y ansiolíticos que no resuelven el problema aunque si ayudan a solucionar muchos casos, pero el verdadero tratamiento está en atacar las verdaderas causas, reconocer que estamos tristes o deprimidos, conocer los motivos exógenos o endógenos, darnos la licencia de sentir tristeza o depresión. Por ejemplo, le pediré a quienes me rodean que no me molesten en esta primera hora porque voy a sentir lo que quiera sentir. Si hay que llorar, patalear o no hacer nada, pues se hace en esa habitación. Es importante sentir para que la noción de esa emocionalidad sea recibida, digerida y canalizada. Así nuestras mascotas y nosotros estaremos mucho mejor.
La ventaja ante la indicación de medicamentos a las mascotas es que al tomarle los pulsos es posible “preguntarles” cuál de ellos pueden hacerles falta, cuáles son los que se consiguen, los que requieren. Tomar los pulsos es una técnica científica que orienta hacia la precisión en cada paciente.
Existe un mundo mejor apoyado en la sintergética, no sólo en este presente tan caótico sino que será la medicina del futuro porque es integradora. Quien hace medicina alopática no tiene razón para renunciar a ella, como tampoco quienes ejercen la homeopática o hacen cirugía. No hay que renunciar a nada porque con la sintergética todo es integrador, nada excluyente, todo incluyente. Hay cosas que no se deben hacer, por lo cual existen reglas mínimas en comparación con el campo de acción que se abre terapéuticamente referido no sólo al bienestar del paciente humano sino de sus animales, que son los ángeles que Dios no dio para ser más felices todavía.
Entrevista al M.V. Héctor Jurado Capecchi
Por: Blanca García Bocaranda
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3 comments
andrea str
August 23, 2015 at 6:12 am
Que maravilla de pagina, felicitaciones estimado Héctor! Estupendo logro
M.V. Héctor Jurado Capecchi
February 26, 2016 at 2:02 am
Gracias por el comentario. La página web fue elaborada por un amigo llamado Javier Lugo. Te mando sus contactos en caso de que estés interesada: javierlugo14(@)hotmail.com y su cuenta de twitter @javierlugor
Marjorie
February 24, 2016 at 1:43 pm
Excelente exposición,hay que atacar la causa y no el efecto,sólo así se logra la sanacion.Los animales son una prolongación de sus dueños,sus mejores amigos.Sin embargo son víctimas de seres humanos insensibles,faltos de compasión por sus hermanos y compañeros de vida.
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